Pueblo Heroico
Por Iván Jaime Uranga Favela
Los mexicanos en lo colectivo y en lo personal somos culpables de decir cosas mal dichas, de hacer cosas mal hechas y de omitir hacer muchas cosas. Pero no somos culpables de lo que el imperio feudal más poderoso del mundo, el Vaticano, hizo para mantenerlo en la esclavitud 300 años, mediante sus sicarios españoles. Sin embargo, ese imperio fue derrotado en la guerra de Independencia y abolida la esclavitud, por este pueblo digno y vuelto a derrotar en la guerra de Reforma, a pesar de contar con sus sicarios franceses, el ejército más poderoso de la época, humillando al clero local, al servicio del Vaticano y confiscando los bienes acumulados por la iglesia durante 350 años.
No somos culpables de la recomposición que las fuerzas imperialistas, ahora capitalistas, lograron, ni del sometimiento del gobierno de Porfirio Díaz a ellos, mediante la complicidad de los traficantes de influencias y los mezquinos herederos de privilegios del imperio feudal del Vaticano. Pero si somos culpables de derrotar, mediante la Revolución Mexicana, a esa oligarquía y promulgar la Constitución Política más avanzada del siglo XX, de la creación de instituciones como: la UNAM, el Politécnico Nacional; la SEP; el ejido; los sindicatos; Petróleos Mexicanos 5ª empresa mundial; el IMSS; el ISSSTE; Luz y Fuerza; miles de compañías paraestatales que convirtieron a México en una potencia económica mundial, el 10º lugar; millones de kilómetros de carreteras e infraestructura hidráulica de riego agrícola y tantas otras cosas más que este pueblo glorioso ha construido con sus propias manos y que son dignos de una cultura milenaria.
Algo de responsabilidad tenemos en que todas estas instituciones se agusanaran y entrarán en descomposición, pero esta responsabilidad es similar a “permitir” que un ladrón, que nos amenaza con una pistola se lleve nuestra cartera y a su criterio nos perdone la vida. El imperialismo capitalista con todo su poder, una combinación de fuerza violenta y corrupción, utilizando a delincuentes de cuello blanco traficantes de influencias, sicarios entrenados en la Escuela de la Américas y la complicidad de los restos de una oligarquía feudal religiosa, cuya mezquindad no le ha permitido darse cuenta que es utilizada por los intereses del imperio, como papel desechable, los utilizara mientras sirvan, luego irán al basurero de la historia, no hay camino para ellos, la teología de la liberación terminará por aniquilarlos. Todavía pueden hacer mucho daño a los pueblos del mundo, lo están haciendo.
Con la Conmemoración del Centenario de la Revolución Mexicana y el Bicentenario de nuestra Independencia, la delincuencia organizada que tiene tomado por la fuerza el poder y nos gobierna, intenta minimizar los logros históricos y presentes de nuestro pueblo, reescribiendo la historia, denostando a nuestros héroes. Mientras esta oligarquía es destructora, el pueblo mexicano es constructor y, sus obras, perduran sustentando su grandeza. ¿Exagero?, por todo el territorio nacional hay muestras fehacientes que lo comprueban. Nuestra oligarquía es del tercer mundo, les alcanza para ser esbirros, mientras los mexicanos notables, cuando brincan las barreras de estos esbirros, inventan, viajan al espacio, llegan a secretarios de estado de EEUU, ganan premios Nobel, etc.
El pueblo mexicano cuando se organiza constituye una fuerza capaz de derrotar, como vimos anteriormente, al imperio feudal religioso más poderoso del planeta, mantener a raya a los imperios capitalistas que se han alternado el poder y en alianza con todos los pueblos heroicos del mundo, en no mucho tiempo, entierre al imperio financiero-militar que hoy nos domina. No es casualidad que el imperio y sus sicarios tengan mucho miedo. ¿Por qué levantaron el muro de la tortilla? ¿Por qué los muros de las casas de sus cómplices, la mafia del poder en México, se elevan y se coronan con mallas de alta tensión eléctrica? ¿Por qué tienen cámaras, sistemas de seguridad, guaruras y escoltas? ¿Tienen miedo? Yo afirmaría: PANICO.
No tienen la razón y, sus mentiras, las tienen que defender con violencia, además, como delincuentes, tienen que disputar el botín, a sangre, fuego y daños colaterales, con otros delincuentes, además la “ley” y Dios están con ellos, nadie puede hacer negocio. Los 40 mil mexicanos muertos y contando, son parte de su lógica mezquina. Los estadounidenses utilizarán lo que sea para escapar de la miseria que el dinero y los valores capitalistas del egoísmo, la mezquindad y la soledad les han producido, por algo presentan el mayor número de suicidios en el mundo.
En ese contexto, de nada servirá erradicar la cocaína, la mariguana, el opio, etc., hay más de 600 drogas naturales que no están prohibidas o son poco conocidas, que producen alucinaciones y otros efectos en el ser humano, sin contar las sintéticas. La sociedad más “civilizada del mundo” la que tiene mayores ingresos económicos, la más “democrática”, el ejemplo del mundo, seguirá consumiendo drogas, sean prohibidas o no. Seguirá fabricando armas destructivas, seguirá vendiéndolas, requiere dinero para comprar drogas, seguirá exportando su violencia y sus vicios, pero está condenada a desaparecer. Las oligarquías al servicio del imperio en cada país, los defensores de la “civilización occidental”, de los vicios, la acumulación de dinero y la violencia, agonizan, pero todavía pueden hacer mucho daño, son una fiera herida. Los pueblos del mundo tendremos que marcar nuestra distancia y resistir pacíficamente, sería suicida enfrentarlos con violencia. Ellos defienden la muerte, nosotros la vida.
Es momento de definiciones, en México está muy claro, hay 30 enemigos con nombre y apellido, La mafia que se adueño de México, AMLO. 16 hombres de negocios: Carlos Slim Helú, Roberto Hernández, Ricardo Salinas Pliego, Germán Larrea Mota Velazco, Emilio Azcárraga Jean, Alberto Bailleres, Claudio X. González, Gastón Azcárraga, Jerónimo Arango, Alfredo Harp Helú, Roberto González Barrera, Lorenzo Zambrano, Lorenzo Servitge, José Antonio Fernández, Carlos Peralta, Dionisio Garza Medina. 11 políticos: Carlos Salinas, Enrique Peña Nieto, Manlio Fabio Beltrones, Elba Esther Gordillo, Diego Fernández de Cevallos, Emilio Gamboa, Beatriz Paredes, Francisco Rojas, Vicente Fox, Felipe Calderón, Luis H. Álvarez. 3 tecnócratas: Francisco Gil Díaz, Guillermo Ortiz y Pedro Aspe. La policía, el ejército, la marina y los mareados por los medios de comunicación, son instrumentos, están conformados por gente del pueblo, como todas las instituciones tienen fisuras y divergencias, que utilizaremos de manera inteligente, evitando confrontarlos. Enfrentaremos de manera pacífica y organizada a los sirvientes de la mafia, sus incondicionales, boicotearemos sus empresas y les arrebataremos por las vías legales, las instituciones públicas que tienen secuestradas, por eso es importante la lucha electoral, aunque ganen con trampas no podrán gobernar. ¡El pueblo unido jamás será vencido!
No estoy de acuerdo con la visión derrotista de la historia, en el pasado los mexicanos hemos humillado a los imperios más poderosos del mundo en cada época, estar vivos es ser triunfadores de una guerra de resistencia que ya dura 500 años. ¡Hasta la Victoria Siempre!
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