Iván Jaime Uranga
Favela
Durante el 9º semestre
como estudiante (1975), viví en el tercer piso del primer edificio de la ESIME-IPN
en Zacatenco. Prácticamente en la indigencia. Continuando con la indigencia,
viví en la terminal de autobuses de Monterrey, luego en la colonia Antonio
Olivares de la misma ciudad, que pertenecía al Frente Popular Tierra y
Libertad. Mi habitación, de material de desecho tenía un metro de altura por
dos y medio de largo y un metro y medio de ancho.
Sin embargo, para el
dirigente moral de Tierra y Libertad (Beto Anaya), sin argumento teórico
alguno, los egresados de la ESIME, por haber estudiado, éramos pequeño burgueses.
Sus seguidores, que ellos si pertenecían al lumpen proletariado, por ser
oportunistas y aprovecharse de las necesidades de la gente, no trabajar y ser
vagos. Se burlaban cuando su máximo dirigente nos llamaba pequeño-burgueses.
Cosa que, por otra parte nunca nos ofendió. Hasta el día de hoy, nunca hemos
tenido conflicto con Don Alberto Anaya.
Durante las
manifestaciones, cuando los tenderos de las misceláneas salían a ver la marcha,
los manifestantes les gritaban: “burgueses güevones, por eso están panzones.”
Todo aquel que tenía
acceso a un auto, casi siempre viejo y chueco (desecho de EEUU), se le
calificaba de burgués. Si alguien que trabajaba como obrero, tenía mejores
condiciones económicas que los lumpen, se le llamaba burgués.
¿Qué nos enseña esta
anécdota? Que la falta de teoría revolucionaria produce contradicciones y
división en el pueblo. Que la falta de teoría revolucionaria convierte a
cualquier movimiento en aliado de la clase enemiga del pueblo. Que la situación
que estamos viviendo en México, tiene muchas causas, pero en el fondo se
encuentra el atraso ideológico del pueblo y sus dirigentes.
Desde aquel 1975, han
pasado muchos años, bastó el programa tierra propia de Martínez Domínguez, para
que el Frente Popular declinara. Hoy lo que eran basureros está pavimentado,
los colonos tienen la Tierra, pero no la Libertad.
¿Qué tiene que ver con
MORENA? MORENA debe estar muy atenta a las actitudes radicales que dividen. No existe
posibilidad de construir un México mejor, si permitimos que el purismo y sectarismo
se filtran en la organización. Los que critican todo y proponen nada, nunca construyen,
sólo destruyen, son tan nocivos como las cucarachas de iglesia, que siempre
están juzgando a los demás y expulsando a los fieles.
MORENA y el mundo
entero sólo tenemos un enemigo: la oligarquía mafiosa especuladora canalla
financiera internacional (Omecafi), son menos del 1% de los habitantes del
planeta, pero por medio de la codicia y el miedo, ponen a su servicio a
personas como Peña Nieto y sus mafiosos, los utilizan de lacayos, mercenarios y
sicarios. El presidente y congreso de EEUU, están al servicio de la Omecafi.
MORENA, tiene proyecto
de nación, para avanzar, debe ser bienvenida, toda persona u organización que
se comprometa a contribuir al proyecto.
Perdón por las
anécdotas, la mayoría de mis conocimientos políticos provienen de la
observación empírica.
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