La nueva clase hegemónica mundial Oligarquía Mafiosa Especuladora Canalla Financiera Internacional (OMECAFI https://sites.google.com/site/fasdermex/omecafi), su líder es Ben Shallon Bernanke, La clase capitalista perdió su poder hegemónico y se encuentra en agonía. Los Estados-nación no son estados fallidos, se convirtieron en mercenarios al servicio de la clase OMECAFI, el pueblo de EEUU y su gobierno se encuentra sometido mediante las deudas de crédito hipotecario y al consumo, al igual que la Unión Europea. (Iván Jaime Uranga Favela)
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Capitalismo y Socialismo
Por Ali Van[1]
Los defensores del sistema capitalista en su prisa por vanagloriarse del triunfo sobre el socialismo y decretar el fin de la historia, a partir de la caída del muro de Berlín, considerando al “sistema triunfador” como la única forma en que los seres humanos podemos organizarnos, motivó mi inquietud por escribir este artículo. Más tarde contemplando las movilizaciones a nivel internacional en contra de la globalización y los tratados comerciales de libre mercado, comenzaron a surgir más dudas y el deseo de aclararlas. En este trabajo expongo algunos análisis, que considero todavía demasiado simplistas para mí, pero que pueden ser el principio para generar una polémica y con la ayuda de las ideas que surjan de ella aclarar mis dudas e insatisfacciones producto de mi ignorancia.
Los ideólogos del capitalismo afirman que desde que se inició la era industrial, ningún sistema social ha logrado los resultados en cuanto a éxito, definido éste, como el aumento material de los niveles de vida. Fundamentado en los móviles humanos del individuo, la codicia, el deseo de ser apreciado y el interés propio, teniendo como fin el crecimiento económico para unos cuantos (los capitalistas) y, de manera marginal, el aumento en los niveles de vida de las poblaciones de los países. Argumentan, que las contrapartes del sistema capitalista: el socialismo y el comunismo han perdido en la lucha. Ambos capitalismo y socialismo triunfaron y casi desaparecieron los sistemas feudales, pero el comunismo, fase superior del capitalismo, no ha existido en ninguna parte del mundo, el comunismo primitivo que aún subsiste en lugares muy apartados del planeta y zonas indígenas marginadas de muchas partes del mundo, no es el comunismo a que se refirieron en sus teorías sobre economía política Marx y Lenin, como el sistema social que acabaría con el capitalismo.
Cuando se hace referencia en los textos de economía política confundiendo los términos: socialismo y comunismo, de manera indistinta, más bien obedece a desconocimiento del marxismo-leninismo o bien, a posiciones ideológicas discriminatorias que, al no establecer la diferencia, confunden premeditadamente los términos, con el fin de descalificarlos a ambos como si fueran la misma cosa.
El socialismo al igual que el capitalismo ha tenido sus días de gloria y decadencia el primero a partir de su nacimiento en los inicios del siglo XX y el segundo desde el siglo anterior hasta el presente. Ambos sistemas sociales llegaron a tener influencia sobre la mitad del mundo aproximadamente. De acuerdo a la teoría de la contradicción, la extinción de uno de los contrarios, traerá como consecuencia el quebranto del otro, aunque algunos teóricos hayan decretado el fin de la historia y consideren que el capitalismo es el sistema que prevalecerá, la realidad es que los cambios profundos que están ocurriendo en el mundo, necesariamente, darán origen a otros contrarios y a otra contradicción y a cambios profundos en todos los órdenes tal como ocurrió con el invencible feudalismo y otros sistemas anteriores, que sucumbieron en la cúspide de su poder. Y es natural, después de llegar a la cima, todo el camino hacia adelante es pendiente abajo. “Pero aún cuando la competencia quede relegada a los libros de historia, algo está haciendo temblar los cimientos del capitalismo, que se parece a ese pez chino que aletea para encontrar su camino de retorno a un río que ya no existe.”[2]
La declinación constante de la economía mundial (corregido por inflación)[3] a partir de la década de los setenta, en que el crecimiento disminuyó del 5% registrado en la década anterior (60s) a 3.6%, es decir, registrando una caída del 28%. Posteriormente, en la década de los ochenta el crecimiento fue de 2.8%, es decir, 44% menor a los sesentas y mostrando un crecimiento de 2%[4] en la mitad de la década de los noventa, es decir, una disminución del 60% respecto a la misma década de referencia (60s), nos muestra que algo esta ocurriendo, con el capitalismo. Ver la tabla siguiente:
Años | Crecimiento Anual de la Economía Mundial | Disminución respecto a la década 1960-1969 |
1960-1969 | 5% | 0% |
1970-1979 | 3.6% | 28% |
1980-1989 | 2.8% | 44% |
1990-1995 | 2% | 60% |
En diciembre de 1989, el mundo fue testigo de la caída de la bolsa de valores de Tokio, el índice Nikkei se desplomó desde 38,916 unidades a sólo 14,309 unidades registradas el 18 de agosto de 1992, la debacle superó en términos reales a la sufrida por la bolsa norteamericana entre 1929 a 1932.[5] Los valores de la propiedad en Japón disminuyeron en la misma proporción causando recesión. La producción industrial japonesa para 1994 había bajado un 3% por debajo de la obtenida en1992.[6] Los magos de la economía y los analistas predijeron un crecimiento para 1995, sin embargo, este no se dio y en 1996 iniciaron con crecimiento cero. Esta situación tiene una gran importancia para el sistema capitalista, pues no estamos hablando de un país del Tercer Mundo, sino de la segunda economía más importante, de un sistema que se tambalea.
Europa occidental en los años sesenta tuvo índices de desempleo de la mitad de los registrados por Estados Unidos, ya para el año de 1995 el índice de desempleo era de 10.8%, contra 5.4% en los Estados Unidos.[7] En términos netos, no se ha creado un solo empleo en toda Europa en el periodo comprendido de 1973 a 1994.[8] Europa es un polo de desarrollo del capitalismo muy importante, el cual esta lidiando con problemas económicos que se agravan con el transcurso del tiempo. El porcentaje de la fuerza de trabajo de la población europea, incluyendo a todas las personas en edad laboral, que se encuentran desempleadas alcanza cuando menos el 20%. Hemos sido testigos de las manifestaciones de jóvenes en los últimos meses. (2005)
Estados Unidos generó en este mismo periodo 38 millones de nuevos empleos netos, contando con sólo el 33% de la población de Europa. El producto interno bruto per capita (PIB/habitante) corregido por la inflación, aumentó un 36% en el periodo de 1973 a 1995. Sin embargo, los salarios reales por hora disminuyeron 14%, para todos los trabajadores que no tenían personal a su cargo (los no supervisores).[9] Hay que señalar que los aumentos de salarios en la década de los ochenta se concentraron en el 20% superior de la fuerza laboral, mientras el 1% superior acaparó aumentos por 64% en su salario.[10] En la sociedad Norteamericana se han profundizado las desigualdades sociales, lo cual no tendría importancia si se tratara de cualquier país, pero da la casualidad que es la casa del país capitalista más poderoso del mundo.
Hay un país que acató todas las recomendaciones del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y otros organismos del capitalismo internacional en 1994, tenía entre sus “aciertos”: presupuesto equilibrado; privatizó más de mil compañías propiedad del estado (más bien del pueblo); redujo reglamentaciones gubernamentales; acordó reducir unilateralmente los impuestos aduaneros y firmo un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá. Todas estas medidas elevaron a héroe económico internacional a su flamante presidente de la república Carlos Salinas, que gobernaba con mano tan firme, que las pocas voces críticas que se alzaron contra él, fueron acalladas, ni se veían ni se oían. Ante una oferta tan apetitosa, el capital privado ingresaba al país en abundancia. Las revistas de negocios peleaban por las entrevistas y las fotos de Salinas aparecían en las portadas, México se había convertido en el Tigre de América.
¿Qué sucedió en abril de 1995, al despertar de aquel sueño? 500 mil trabajadores perdieron su empleo, otros 250 mil en peligro de engrosar las filas de los desempleados, rompimiento de cadenas productivas.[11] El poder adquisitivo declino 30%. Nadie podía explicar que había sucedido, ni los analistas económicos, ni los magos, Salinas lo atribuía al “error de diciembre”, se implementó un rescate de los Bancos que endeudaba a las futuras generaciones de mexicanos (FOBAPROA), se rescató a los ricos y se hundió a las clases sociales económicamente inferiores y desprotegidas. Adiós a la dirección de la World Trade Organisation (WTO), a la que Salinas aspiraba. Ahora aparecía Salinas otra vez en las revistas, solo que ahora como incompetente, corrupto y posiblemente como socio de traficantes de droga, huyo del país y su hermano incomodo encarcelado. Era más fácil culpar a Salinas que al sistema capitalista.
¿Se habían equivocado los analistas y magos de la economía internacional? ¿Sus recetas fueron veneno puro? La verdad es que la mayoría no sabe y los que saben no quieren decir, porque el omnipotente y fundamentalista mercado nunca se equivoca, ¡faltaba más! Los lideres de economías de mercado deben aplicar estas políticas, porque son las más recomendables, si algo no sale como se planeó, no hay problema, en el camino debe haber muertos. Desde luego que los fantasmas de estos muertos pueden cargar con otro difunto: el sistema entero. ¡Posiblemente ya comenzaron!
Puede ser que algo interno al capitalismo ha cambiado para causar estos resultados. Al desaparecer los enemigos del capitalismo cargaron con las verdades eternas: el dejar operar a los mercados, el crecimiento, el empleo pleno, la estabilidad financiera, el aumento de salarios, la mejora de la calidad de vida..... ¿Qué se yo? ¿Qué puede hacer el capitalismo para sobrevivir? ¿Dónde están los analistas y los magos de la economía, que no dan soluciones? ¿Dónde será el próximo descalabro de la estabilidad económica internacional?
Cualquier proyección sobre el futuro será errónea si no tiene en cuenta “ese algo” o punto critico, que esta trastornando las fortalezas internas del capitalismo.
El socialismo (aclarado el error de llamarlo comunismo), al ser resultado de ideas revolucionarias, construyó sociedades que requerían un individuo nuevo, pero el fracaso en crearlo en cantidad y calidad es evidente. El impulso revolucionario fue perdiendo fuerza, ya en la segunda y tercera generación, con dirigentes ideológicamente socialistas, burocratizados, conservadores en la práctica diaria, aun por encima de otros elementos de la sociedad, resultaron ser los defensores sociales más renuentes al cambio. La dictadura del proletariado se volvió dictadura de una elite, con el proletariado ausente.
El socialismo llamado por el marxismo-leninismo fase de transición al comunismo, introdujo la competencia al capitalismo, con un impulso tal, que la mayoría de las instituciones y programas sociales del capitalismo tienen como origen el tratar de igualar los beneficios asistenciales a la sociedad de su contraparte, no porque fueran almas caritativas, sino porque la sociedad, sobre todo la organizada y más conciente empujaba en esa dirección y, ante la disyuntiva de perder el poder y fracasar anticipadamente preferían ceder, era mejor perder una pluma que el gallo completo, razonaban. Contrariamente a lo que se puede pensar a primera vista, la fortaleza adquirida por el capitalismo al crear las instituciones sociales, les permitieron oponerse en mejores condiciones a su contraparte: el socialismo.
Alguna vez los conservadores de Estados Unidos, despectivamente se referían a los gobiernos demócratas como: pinches socialistas. Aseguraban incluso que Estados Unidos era más socialista que la URSS. En un recuento de las prestaciones sociales del pueblo norteamericano, no estaban tan equivocados, por lo menos hasta que gobernó Ronald Reagan y eliminó gran parte de las medidas sociales y privilegió con exención de impuestos a las clases más altas de la sociedad. Ahora a los gobiernos del Tercer Mundo que subsidian a las clases más desprotegidas de la sociedad, se les llama populistas.
Las aportaciones del sistema capitalista y su contraparte el sistema socialista, en cuanto al progreso material y tecnológico de la especie humana, por evidente, esta fuera de discusión. La discusión actual realmente se ha centrado en lo que no aportó en referencia al bienestar humano y la destrucción de la naturaleza que causaron y siguen causando con su peculiar manera de apropiarse de ella.
Hay un chiste buenísimo respecto al mercado: A Saúl un comerciante judío le llega un cargamento de 10 mil latas de sardinas procedentes de México, paga por ellas 50 mil pesos, después de verificar que no falte ninguna caja, inicia su labor de venta ofreciéndoselas a Isaías, dice: Isaías, te vendo 10 mil latas de sardinas que traje de México, te las doy baratas a 150 mil pesos. Isaías contesta: ¡están muy caras te doy 70 mil! Saúl dice: ni tu ni yo, hermano, déjame siquiera recuperar mis gastos dame 80 mil. Isaías, ya pensando en hacer negocio, dice: esta bien, hermano, déjame contar las cajas. Acto seguido pago el dinero. Isaías, inmediatamente, va a casa de Abraham y le ofrece: Abraham, hermano, cómprame 10 mil latas de sardinas de calidad superior, solo quiero recuperar mis gastos dame 200 mil pesos. Abraham dice: estás loco, hermano, no me interesan, y en caso de animarme, sólo puedo pagarte la mitad, ni un centavo más. Isaías contesta: Hermano, ayúdame, no ves que en este negocio puedo perder hasta la camisa, dame siquiera 150 mil, son sardinas calidad superior. Abraham contesta: esta bien. Cierran el trato y paga. Al día siguiente... Abraham viene a ver a Isaías bastante molesto y dice: Isaías, las sardinas que me vendiste ayer están echadas a perder. -¿Cómo? ¡Intentaste comerlas! ¡Si serás tonto hermano!, esas sardinas no son para comer, son para hacer negocio, antes de hablar mal de ellas y que alguien se entere, mejor búscales cliente has negocio- Dice Isaías.
Los que han alcanzado éxito en el sistema capitalista, al acumular riqueza económica, en cantidades que por su cuantía, nunca podrán gozar cabalmente en su vida, porque con la riqueza económica sucede algo muy curioso, en cuanto ésta rebasa la dimensión humana para causar alguna satisfacción, se convierte en un fardo con el cual tienen que cargar y volverse cada vez más sofisticados en cuanto a seguridad, el dilema ahora es conservar la riqueza por el resto de su vida. Es decir, cuidar su integridad y la de sus bienes, tienen seguridad privada y exigen al gobierno que también los proteja. De alguna manera mientras más posesiones tienen, menos las disfrutan, estas se convierten en una dulce trampa, les causan mucha satisfacción y también muchos desvelos. ¿Qué soy exagerado?, solo contemplen la altura de las bardas de las casas de las colonias de alto nivel económico, las casetas de vigilancia, las rejas electrificadas, los carros blindados e infinidad de sistemas de seguridad. Prisioneros de su miedo, mermadas sus posibilidades de libertad, atrapados por un ejercito de servidores pendientes de adivinar, crear, simular, estimular, adular, cumplir todos sus deseos y, de ser posible, en un descuido robarles, al fin tienen mucho. Si eso no es perder la libertad, ¿Cómo se llama?
Hay millonarios en Estados Unidos (el mundo y en México) que ni siquiera tienen una idea remota de sus propiedades, pues al tener decenas de operadores financieros, comprando y vendiendo a diario acciones y bienes materiales (para hacer negocio), hace mucho tiempo que perdieron, por su misma dimensión humana, la cuenta de sus propiedades. El ser humano no cambia su naturaleza biológica con el aumento de sus bienes económicos. Independientemente de su riqueza económica, necesariamente, tiene los mismos requerimientos biológicos que los demás seres humanos, cualquier exceso que cometa en la satisfacción de esos requerimientos esenciales es castigado en su salud. Sin embargo, quien acumula riqueza, termina atrapado por ella, pues el impulso de cada vez obtener más, es inherente a las leyes del capital, debido a que el crecimiento económico individual, empresarial, corporativo y social, es el motor que impulsa al éxito en el capitalismo. En esta dinámica, el éxito de un grupo cada vez más reducido de triunfadores, genera un amplio grupo de perdedores, que al incrementar su número se convierten en una amenaza para las posesiones y la integridad física de los triunfadores. De alguna manera intuyen que si su riqueza deja de aumentar, esa debilidad será aprovechada por sus competidores, siempre prestos a destruir a los más débiles y de esta manera, convertirse en perdedor. El número de empresas esta decreciendo en el mundo y sus mercados siendo absorbidos por las empresas transnacionales. En los juegos infantiles con canicas, cuando algún niño gana todas las canicas de los demás, se termina el juego, pues nadie, excepto el ganador, tiene canicas para seguir jugando, el capitalismo es un juego parecido.
Los organismos internacionales: Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y todas las fundaciones de ayuda a los países subdesarrollados diagnosticaron que los problemas económicos de éstos países eran originados por tener estados demasiado obesos y que sustituían a la iniciativa privada en los servicios de electricidad, el agua, la minería, la producción petrolera, la telefonía y otras áreas de servicios, llegando a recetar a todos los países subdesarrollados la privatización de todas esas empresas, sin considerar que al venderlas, los Estados nacionales se debilitaban. Pareciera que se propusieron la desaparición de los Estados capitalistas más débiles. ¡Afortunadamente no lo han logrado!
En el caso de Latinoamérica a más de 20 años de aplicadas las recetas económicas, el resultado es millones de seres humanos en pobreza extrema y un pequeño grupo de empresarios cómplices en cada país disfrutando de una riqueza económica que es un insulto para las sociedades de esos países, Günter Grass afirma: “Como antisocial se entendía a una persona que no tenía ganas de trabajar. El antisocial de hoy en día conduce un Mercedes, es presidente de un consorcio o de un gran banco. Es aquel gerente de una empresa que, en el informe anual de accionistas, anuncia que ha logrado que su empresa no haya tenido que pagar impuestos, a pesar de sus fabulosas ganancias y a pesar de haber solicitado de sus trabajadores que renuncien aún más a sus derechos. Estos personajes son antisociales, en el sentido que se han desprendido de su responsabilidad como ciudadanos. En este contexto, además, les gusta aparecer como “actores globales.”
Lejos de lo que se puede pensar, de que los damnificados del sistema son únicamente los trabajadores asalariados de cada país, el daño inflingido a los capitalistas de los países subdesarrollados es brutal. Muchos empresarios que heredaron el negocio de la familia y otros que a través de un gran esfuerzo y tráfico de influencias habían acumulado fortunas, hoy día sobreviven de manera precaria, subempleados, sino es que han engrosado las filas de los desempleados, algunos al perder sus fortunas desarrollaron enfermedades como la diabetes, otros tuvieron paros cardiacos, en México esta clase de empresarios eran millones, incluso la comunidad judía está muy lastimada. El debilitamiento del Estado capitalista de su país y la privatización de las principales empresas que eran sus clientes casi los arruinó.
En las empresas que siguieron perteneciendo al estado, con el pretexto de financiamiento, establecieron contratos de servicios múltiples, los cuales concursan amañadamente (corrupción mediante) a nivel internacional o exigiendo capital social muy alto, poniendo fuera del alcance de los proveedores nacionales casi cualquier proyecto. Hay edificios de oficinas enteros vacíos, dónde operaban las pequeñas empresas proveedoras de Comisión Federal de Electricidad, Luz y Fuerza, Petróleos Mexicanos, Telmex y otras empresas del Estado. El sistema capitalista global demoliendo al sistema capitalista doméstico. El micro empresario proveedor de esas pequeñas empresas que desaparecieron, tuvo que reducir su nivel de vida y ajustarse a sus nuevos ingresos, no puede cerrar sus operaciones, pues no tiene otro modo de vivir. Algunos han intentado a través de los partidos políticos incrustarse en la burocracia del país. Sin embargo, la repugnancia que siempre han provocado en los ciudadanos los políticos y la sucia y corrupta política que se ha practicado en América Latina, ha convertido a la sociedad entera en analfabetos políticos y Bertol Bretcht dramaturgo alemán nos dice:
“El peor analfabeto es el analfabeto político, el que no oye, no habla, no participa en los acontecimientos políticos: no sabe que el costo de la vida (el precio de los fríjoles, del pescado, de la harina, del calzado y medicinas) depende de las decisiones políticas.
El analfabeto político es tan animal que se enorgullece e hincha el pecho al decir que odia la política; no sabe el imbécil, que de su ignorancia política proviene la prostituta, el menor abandonado, el asaltador y el peor de los bandidos: el politiquero aprovechador, embaucador y corrompido, lacayo de las grandes empresas nacionales y extranjeras.”
En el 2009 asistimos al gran espectáculo del Estado más poderoso económico y militar del mundo, en el más puro POPULISMO propio de países subdesarrollados rescatando deudores de la banca (claro que allá son empresas transnacionales) General Motor, Citybanck, Chrysler, la Bolsa de valore de Nueva York y otras. ¿No aplicó las recetas del BM y el BID? No funcionó la mano invisible del libre mercado, en vez de privatizar las estatizo.
Sospecho que al sistema económico y social que estamos viviendo deberíamos buscarle nombre. Estoy seguro que ya no podemos llamarle sistema capitalista, no importa que en el 80% del mundo subsista su moral, sus instituciones económicas internacionales, la forma de hacer negocios y muchos otros mecanismos netamente capitalistas, el sistema cambió. Me van a decir que es parte de las crisis capitalistas como otras que ocurrieron en el pasado, de las cuales el sistema ha salido avante. Esta vez tuvo que recurrir a medidas que siempre criticó y, lo más grave han crecido los cinturones de miseria en las ciudades norteamericanas antes prosperas, se des-industrializó, muchas cadenas productivas fueron desmanteladas y llevadas al Tercer Mundo, está enfrascado en dos guerras cuyos costos son muy altos, que en las circunstancias actuales si la prosigue pierde y si abandona pierde.
Hay que recordar que aún subsisten enclaves del sistema feudal en algunos países, cuando el capitalismo barrió con éste sistema, hasta casi desaparecerlo, durante dos siglos el 19 y el 20. Sin embargo, el sistema feudal pasó a la historia, sus reminiscencias sólo confirman su desaparición. Posiblemente, con el sistema capitalista está ocurriendo lo mismo. Trascurrieron muchos años y fue muy dolorosa para los seres humanos la desaparición de la era feudal, tenemos que aprender de la historia logrando una transición más rápida y amable.
El gran poder de las transnacionales se sustenta en la seducción que produce en los millones de desamparados del sistema y en los sicarios que obtienen algún beneficio de su existencia. En vez de generar empleos, allí dónde inicia operaciones los desaparece, utiliza todos los medios legales e ilegales para no pagar impuestos, es decir, no genera infraestructura y bienestar en las sociedades dónde supuestamente sirve, exporta la mayoría de sus utilidades hacia los países de origen. En la actualidad un porcentaje muy alto de su producción proviene de maquiladoras dónde los medios de producción no le pertenecen y no es patrón de los asalariados. Desde este punto de vista la mayor parte de su riqueza actual es virtual, la mayoría de sus capitales están invertidos en las bolsas de valores, dónde la propiedad está amparada por compromisos basados en la confianza de que el mercado capitalista siga operando y la confianza tiene que ser colectiva para que el sistema opere. Porque aunque hay muchas barras de oro y kilos de diamantes, toneladas de minerales y otros bienes, estos no alcanzan a respaldar todas las monedas que circulan en el mundo. Un derrumbe de esa confianza como el ocurrido por la crisis de los bienes raíces en 2009, pone en jaque todo el sistema.
[1] Ali Van, autoriza la reproducción total o parcial, por cualquier medio, del presente articulo. Convencido que el conocimiento pertenece a la humanidad entera y no a quienes los patentan y lo registran.
[2] Thurow, Lester. “EL Futuro del Capitalismo”. Ed. Javier Vergara, Buenos Aires, Argentina. 1996.
[3] International Monetary Found, International Statistics, Washington, D.C., varios anuarios; Stuart Holland, Towards a New Bretton Woods (Nottingham, R.U.; Russel Press, 1994), pág. 10.
[4] Consejo de Asesores Económicos, Economic Report of the President, 1995 (Washington , D.C. , Government Printing Office), pág. 403.
[5] Holt, Richard. The Reluctant Superpower, (Nueva York: Kodansha International, 1995), pág. 246; “Stock Market Indexes”, Asian Wall Street Journal, 1° de enero de 1990, pág. 18 y 24 de agosto de 1992, pág. 22.
[6] Industrial Growth, The Economist, 16 de septiembre de 1995, pág. 122.
[7] Labour Pains, The Economist, 12 de febrero de 1994, pág. 74.
[8] Solow, Robert. Is All That European Unemployment Necesary?. The World Economic Laboratory, MIT Working Paper, Nro. 94-06.
[9] Economic Report of the President, 1995 (Washington , D.C. , Government Printing Office), pág. 276, 311, 326; Consejo de Asesores Económicos, Economic Indicators, agosto de 1995, pág. 2, 15.
[10] Freenberg, Daniel R. y Poterba, James M., Income Inecquality and Incomes of Very High Income Taxpayers, NBER Working Paper Nro. 4229, diciembre de 1992, pág. 122.
[11] International Herald Tribune, “México”, 2 de mayo de 1995, pág. 1